La rehabilitación dental, también conocida como rehabilitación oral, es una rama de la odontología que se enfoca en restaurar la función y estética de la boca de un paciente. Esto implica un enfoque integral para tratar problemas que afectan los dientes, las encías, la mandíbula y la articulación temporomandibular (ATM).

 

Aquí hay algunos aspectos clave de la rehabilitación dental:

 

Restauración de la función:

 

Uno de los principales objetivos es devolver la capacidad de masticar, hablar y sonreír correctamente. Esto puede implicar la colocación de implantes dentales, prótesis (dentaduras postizas), puentes o coronas para reemplazar los dientes perdidos o dañados.

También se puede abordar problemas de la ATM, que pueden causar dolor y dificultad para abrir o cerrar la boca.

 

Mejora de la estética:

 

La rehabilitación dental también se centra en mejorar la apariencia de la sonrisa. Esto puede incluir tratamientos como blanqueamiento dental, carillas de porcelana o restauraciones estéticas para corregir dientes descoloridos, astillados o mal alineados.

 

Tratamiento integral:

 

La rehabilitación dental no se limita a tratar un solo diente o problema. Implica una evaluación completa de la salud bucal del paciente para identificar y abordar todas las necesidades.

Puede requerir la colaboración de diferentes especialistas, como periodoncistas, ortodoncistas y cirujanos maxilofaciales.

 

Casos en los que se aplica:

 

Pérdida de dientes debido a caries, enfermedad periodontal o traumatismos.

Desgaste dental excesivo.

Problemas de mordida (maloclusión).

Defectos congénitos.

Necesidad de restauraciones extensas.

En resumen, la rehabilitación dental busca devolver la salud, la función y la estética a la boca de un paciente, mejorando su calidad de vida.